El director de la DPI -junto a miembros de su equipo técnico-, y el presidente de FADA Argentina.

Jorge Luis Soria, ingeniero agrimensor y presidente de la Federación Argentina de Agrimensura (FADA), llegó a Jujuy para reunirse con el titular de la Dirección Provincial de Inmuebles, Dr. Francisco Barrau, en un grato encuentro llevado a cabo el pasado 24 del corriente.

En la oportunidad, el referente de FADA compartió su experiencia como director de Catastro de la Provincia de Catamarca, haciendo foco en la aplicación de la Ley Nacional de Catastro. Por su parte, Barrau se mostró optimista en la idea de avanzar en diferentes aspectos de interés en lo venidero, siempre teniendo en cuenta las particularidades del territorio local.

Asimismo, se habló de un proyecto que está próximo a culminar, que es la creación de la Asociación de Agrimensores de la Provincia de Jujuy. “La Federación Argentina de Agrimensura está compuesta por 24 jurisdicciones, donde la única provincia que aún no conforma a la Federación Argentina es Jujuy puesto que no está constituida como asociación. Entonces éste también fue uno de los motivos por el que llegamos aquí, además de presentar los saludos protocolares a esta nueva gestión”, señaló el ingeniero.

La importancia del marco normativo

En este contexto, el presidente de FADA destacó el valioso “ida y vuelta” producido durante la reunión en base al Estatuto Jurídico que hoy rige sobre la Agrimensura en la República Argentina, fundamentalmente respecto a la Ley Nacional de Catastro. En tal sentido, precisó: “Tengamos en cuenta lo que dispone el Artículo 1138 del Código Civil de la Nación en cuanto a las obligaciones de quien transmite un inmueble. Allí se indica que debe tener su inmueble mensurado, repercutiendo inmediatamente en esta Repartición, además de la publicidad de ese acto a través de la Certificación Catastral. Con gran predisposición, el Dr. Barrau escuchó la experiencia que compartí como director de Catastro de la Provincia de Catamarca durante 5 años y donde actualmente continúo trabajando, transmitiendo cómo aplicamos la Ley Nacional de Catastro en 2008. Por mi parte ofrecí acercarles la documentación de Buenos Aires y Catamarca, como ejemplo, donde la idea es tomar la experiencia de otros y adaptarla a la situación de la provincia. Con el paso del tiempo nos dimos cuenta que la Ley es muy federal porque en su articulado hace referencia a las situaciones locales, cada una con su idiosincrasia y particularidades. Entonces comenté que no es necesaria una ejecución inmediata y en todo el territorio de una vez porque esto trae incomodidades. Insisto en que este marco normativo, al ser tan federal, da la posibilidad de que trabajemos con experiencias piloto en áreas más pequeñas. Y luego de que avancemos con un proyecto en el tiempo para ir incorporando los otros espacios, al final tendremos aplicada la Ley Nacional en toda la jurisdicción jujeña”.

Interés público y seguridad jurídica

En otro orden, el referente de FADA resaltó que en estos procedimientos están involucrados otros temas de gran relevancia para la sociedad, donde este panorama está siendo analizado y en tratativas para una aplicación a futuro. “El interés público y la seguridad jurídica en el tráfico inmobiliario, son sumamente importantes a la hora de la venida de los proyectos de inversión, transmitiendo tranquilidad al que adquiere un inmueble. Y esto lo da justamente la aplicación de las normas ya que de este modo cualquier integrante de nuestra sociedad se verá protegido por el Estado. Una de las funciones que tiene el Estado es proteger en el tráfico inmobiliario a quien fue ahorrando para su primer inmueble y pueda saber qué es lo que va a adquirir. Por algo estos aspectos están incorporados en nuestro nuevo Código Civil, que entró en vigencia en 2015”, manifestó Soria.

Por último, Soria subrayó el positivo balance de la reunión mantenida en esta Repartición: “Me voy altamente satisfecho con la apertura de esta Dirección de Inmuebles, que transmitiré a todos los colegas por medio de las reuniones que realizamos a lo largo del año. Es sabido que es muy difícil romper los órdenes establecidos en instituciones de vieja data. Realmente implica ponerse a trabajar mancomunadamente, sumar las ideas de los jóvenes profesionales y dirigentes e incorporar nuevos horizontes”.-